Abel Hoheb Gilbert - Santiago Barreiro Echanique

  • PDF
Índex d'article
Abel Hoheb Gilbert
Fotos del Recuerdo
Jorge Albuja Tutiven
Andreu Pros
Nieves Tuset
Santiago Barreiro Echanique
Natacha Hoheb Roura
Antonio Pavón
Totes les pàgines

Quizás me identifico mucho con Abel. 
Porque él, como Jorge y yo, y otros en este casal, que aunque genéticamente somos poco o nada catalanes, nos conectamos con las causas justas, con las causas nobles.

Quizás me identifico mucho con Abel. 
Porque es, como mi compañera Nieves y como yo, de esas personas inagotables. Capaz de luchar incansablemente, sin tregua, sin límite.

Quizás me identifico mucho con Abel. 
Porque tenía su temperamento. No todo es flores en la vida, y no todo puede ser visto bien… cuando no lo está.

Quizás me identifico mucho con Abel. 
Por su profunda generosidad, siempre dispuesto en cualquier ámbito, siempre generoso con su tiempo, con su esfuerzo físico y con su aporte intelectual.

Seguro vino a darnos lecciones.
Abel, de mi memoria, en 8 años que comparto con él en el Casal, (y se que desde mucho antes), faltó apenas a los últimos dos directorios y una sola asamblea, cuando su salud no lo acompañaba más. Es un recuerdo imborrable que, más de una ocasión, Abel, Nieves y yo terminamos siendo el quórum estatutario de algunas juntas. Resolvimos, trabajamos y actuamos. No abandonó el barco jamás, no llegó tarde al puerto jamás.

Seguro vino a darnos lecciones.
Siempre al lado de las causas nobles, al lado de la lucha inagotable, con el temperamento severo cuando tocaba y dulce también cuando tocaba, más de una vez lo vi soltar una lágrima, unas veces de tristeza y otras de felicidad.

Seguro vino a darnos lecciones. 
Era humilde y recatado. Colaboró en las tareas que se lo necesitaba, donde podía, donde sabía, y siempre quería. Sin ostentación, sin prepotencia, sin condiciones. Con sencillez, con humildad, con amor, con dedicación.

Seguro vino a darnos lecciones. 
De solidaridad, de amistad, de temperamento, de compañía, de fuerza, de humildad, de generosidad.

Ojalá todos hayamos puesto atención a sus enseñanzas. 
Nunca es fácil aprender virtudes. Pero, aprendamos de él que a diferencia de muchos de nosotros, él no hablaba de sus virtudes, las practicaba.

Gracias Abel, se te va a extrañar!



Buscar